Les llimetes de Santa Anna
Llegendes del Camp de Morvedre
El camp de Morvedre ha estat un escenari ric en fets històrics que els habitants han transformat en llegendes al llarg del temps. El Grup d'Estudi del Medi Murbíter és un equip de treball de mestres del Camp de Morvedre que des de l'any 1981 promou l'aprofitament didàctic del medi immediat. La publicació de Llegendes del Camp de Morvedre és una mostra significativa que, al temps que recupera una part del nostre patrimoni cultural, aporta elements interessants per a coneixer-nos.
Les germanes Servites del Convent de Santa Anna de Sagunt, elaboraren durant segles un dels dolços més apreciats durant l'edat mitjana i moderna.
L'altre dia tinguerem l'enorme sort de conèixer al iaio de Alicia. Jesus és el Cronista oficial de Benavites i un home savi amb passió per la història i contums de la nostra Comarca.
Ens va dur una preciosa llegenda al voltant d'un dels dolços més reconeguts de Sagunt: Les llimetes de Santa Anna. (per si voleu llegir-la)
10:55
5 anys
,
Descubrimiento
,
Gastronomía
,
Historia
,
Llegendes
,
Taller
,
Tradiciones
0
0 comentarios :
Publicar un comentario
Antes de comentar, queremos contarte un pequeña fábula de Sócrates:
Al margen de que esta historia sea cierta o no, puede hacerte reflexionar sobre las cosas que dices cada día.
Cuentan que un día un conocido se encontró con el filósofo y le dijo:
—Sócrates, ¿sabes lo que acabo de oír acerca de un amigo tuyo?
—Espera un momento —replicó Sócrates—. Antes de continuar me gustaría que pasaras un pequeño test a lo que vas a decir. Lo llamo el triple filtro.
—¿El triple filtro?
—Eso es. Antes de que digas nada sobre mi amigo puede ser una buena idea tomar un momento y filtrar lo que me vas a decir. El primer filtro es el de la verdad. ¿Estás completamente seguro de que lo que me vas a decir es verdad?
—No —respondió el otro—. Solamente acabo de escucharlo…
—Está bien —dijo Sócrates—. Entonces no sabes si es cierto o no. Ahora el segundo filtro, el de la bondad. ¿Es acaso bueno lo que vas a decir sobre mi amigo?
—No, más bien todo lo contrario.
—Así que lo que me vas a decir es malo, y realmente no sabes si es cierto. Bien, todavía queda el filtro de la utilidad. Lo que me vas a contar sobre mi amigo, ¿es útil para mí?
—No, probablemente no.
—Bien —continuó Sócrates—. Desconoces la veracidad de lo que me quieres decir. Además es malo e inútil. ¿Entonces para qué quieres contármelo?
Gracias por tu tiempo y tu comentario veraz, sincero y constructivo.