Preparando la encuesta
Tras expresar nuestras preferencias y exponerlas en un mural hemos hecho comparaciones y extraído conclusiones. Nos hemos dado cuenta que cada grupo tenían unos resultados diferentes, y nos ha surgido una incógnita ¿Qué es lo que más le gustará a Amaral? ¿Cómo sabemos qué es importante, interesante, destacable para poder enseñárselo? Se nos ocurre preguntárselo a más personas ¿a quién? a nuestras familias.
Los niños (de 2º y 3º nivel) han llevado a casa una encuesta. Antes de que este fin de semana os la hagan en casa hemos ensayado en el cole para saber si lo habían entendido.
Este es el resultado del ensayo...
Esperamos que el lunes vuestros hijos os hayan preguntado tanto a la familia como a conocidos y puedan traer a la clase la encuesta rellenada. Así podremos seguir avanzando en la tarea de nuestro proyecto.
Muchas gracias por vuestra colaboración.
Si deseaís participar en nuestra encuesta on-line
Podéís hacerlo desde aquí
16:22
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Investigació
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Antes de comentar, queremos contarte un pequeña fábula de Sócrates:
Al margen de que esta historia sea cierta o no, puede hacerte reflexionar sobre las cosas que dices cada día.
Cuentan que un día un conocido se encontró con el filósofo y le dijo:
—Sócrates, ¿sabes lo que acabo de oír acerca de un amigo tuyo?
—Espera un momento —replicó Sócrates—. Antes de continuar me gustaría que pasaras un pequeño test a lo que vas a decir. Lo llamo el triple filtro.
—¿El triple filtro?
—Eso es. Antes de que digas nada sobre mi amigo puede ser una buena idea tomar un momento y filtrar lo que me vas a decir. El primer filtro es el de la verdad. ¿Estás completamente seguro de que lo que me vas a decir es verdad?
—No —respondió el otro—. Solamente acabo de escucharlo…
—Está bien —dijo Sócrates—. Entonces no sabes si es cierto o no. Ahora el segundo filtro, el de la bondad. ¿Es acaso bueno lo que vas a decir sobre mi amigo?
—No, más bien todo lo contrario.
—Así que lo que me vas a decir es malo, y realmente no sabes si es cierto. Bien, todavía queda el filtro de la utilidad. Lo que me vas a contar sobre mi amigo, ¿es útil para mí?
—No, probablemente no.
—Bien —continuó Sócrates—. Desconoces la veracidad de lo que me quieres decir. Además es malo e inútil. ¿Entonces para qué quieres contármelo?
Gracias por tu tiempo y tu comentario veraz, sincero y constructivo.