Lo más representativo de Sagunto es...
¿Qué podemos hacer para saber que piensan los demás?
A cada uno nos gustan unas cosas, tenemos diferentes opiniones, nos llaman la atención ciertos aspectos que para otros pasan desapercibidos. Entonces... ¿cómo decidir qué es lo más representativo?
Son muchos los elementos que han aportado nuestros alumnos (monumentos, gastronomía, personalidades, espacio naturales, fiestas y tradiciones).
Pero para conocer qué piensan los demas... ¿Qué podemos hacer?
- Preguntar a todos.- dijo uno.
- No podemos preguntar a TODO elmundo.- dijo el otro.
- Además, a mi no me dejan ir sólo por la calle preguntando- respondió ella
- Es verdad, no podemos hablar con desconocidos...
- ¿Y si empezamos por las personas que conocemos?
Empezamos preguntándonos sobre nuestros propios gusos. ¿cuál es tu color favorito?
Cada uno fue respondiendo y creamos una sencilla gráfica, nuestra primera "gráfica de barras". 
Pero... ¿para qué sirve saber el color favorito de los niños de infantil?- preguntamos.- Pues por ejemplo...si queremos pintar un mural...-dijo ella- o si queremos pintar el colegio...para decidir el color de las paredes- respondió otra.El siguiente paso fue preguntarnos sobre Sagunto. De todas las cosas que hemos ido conociendo ¿qué es lo que más os gusta?Fuimos preguntando por categorías tal y como tenemos organizados los elelmentos. Y creamos así un cuestionario con letras e iconos (para los que no saben leer).
ASÍ NACIÓ NUESTRA ENCUESTA.Creamos grupos de seis alumnos y fueron encuestando a sus compañeros.
Recogimos los datos de cada grupo y fuimos sumándolos hasta conseguir el resultado final.
Pero para conocer qué piensan los demas... ¿Qué podemos hacer?
- Preguntar a todos.- dijo uno.
- No podemos preguntar a TODO elmundo.- dijo el otro.
- Además, a mi no me dejan ir sólo por la calle preguntando- respondió ella
- Es verdad, no podemos hablar con desconocidos...
- ¿Y si empezamos por las personas que conocemos?
Empezamos preguntándonos sobre nuestros propios gusos. ¿cuál es tu color favorito?
Cada uno fue respondiendo y creamos una sencilla gráfica, nuestra primera "gráfica de barras". 
Pero... ¿para qué sirve saber el color favorito de los niños de infantil?- preguntamos.- Pues por ejemplo...si queremos pintar un mural...-dijo ella- o si queremos pintar el colegio...para decidir el color de las paredes- respondió otra.El siguiente paso fue preguntarnos sobre Sagunto. De todas las cosas que hemos ido conociendo ¿qué es lo que más os gusta?Fuimos preguntando por categorías tal y como tenemos organizados los elelmentos. Y creamos así un cuestionario con letras e iconos (para los que no saben leer). 
ASÍ NACIÓ NUESTRA ENCUESTA.Creamos grupos de seis alumnos y fueron encuestando a sus compañeros. 
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Después decidimos preguntar a nuestras familias y recogimos los datos de todos. Hemos probado varios tipos de gráficas. Gracias a todos por vuestra colaboració
Después decidimos preguntar a nuestras familias y recogimos los datos de todos. Hemos probado varios tipos de gráficas. Gracias a todos por vuestra colaboració
17:39
5 anys
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Treball Cooperatiu
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Antes de comentar, queremos contarte un pequeña fábula de Sócrates:
Al margen de que esta historia sea cierta o no, puede hacerte reflexionar sobre las cosas que dices cada día.
Cuentan que un día un conocido se encontró con el filósofo y le dijo:
—Sócrates, ¿sabes lo que acabo de oír acerca de un amigo tuyo?
—Espera un momento —replicó Sócrates—. Antes de continuar me gustaría que pasaras un pequeño test a lo que vas a decir. Lo llamo el triple filtro.
—¿El triple filtro?
—Eso es. Antes de que digas nada sobre mi amigo puede ser una buena idea tomar un momento y filtrar lo que me vas a decir. El primer filtro es el de la verdad. ¿Estás completamente seguro de que lo que me vas a decir es verdad?
—No —respondió el otro—. Solamente acabo de escucharlo…
—Está bien —dijo Sócrates—. Entonces no sabes si es cierto o no. Ahora el segundo filtro, el de la bondad. ¿Es acaso bueno lo que vas a decir sobre mi amigo?
—No, más bien todo lo contrario.
—Así que lo que me vas a decir es malo, y realmente no sabes si es cierto. Bien, todavía queda el filtro de la utilidad. Lo que me vas a contar sobre mi amigo, ¿es útil para mí?
—No, probablemente no.
—Bien —continuó Sócrates—. Desconoces la veracidad de lo que me quieres decir. Además es malo e inútil. ¿Entonces para qué quieres contármelo?
Gracias por tu tiempo y tu comentario veraz, sincero y constructivo.